David Riaño y Camilo Ballén, exfuncionarios de la Alcaldía de Harman y ahora contratistas de la Agencia Nacional de Tierras – ANT, buscan allanar el espacio para que el Gobierno Nacional logre poner su ‘ficha’ al frente de la entidad.
Lo que antes parecía impensable en la política del Meta, hoy se perfila como una estrategia de poder con miras a las próximas elecciones entre Wilmar Barbosa y Felipe Harman.
Ahora debe sustentar sus afirmaciones ante la Fiscalía, aun cuando Inteligencia Militar y la Presidencia certificaron que la víctima no hace parte de ningún grupo armado.
El fallo le exigía responder de manera íntegra un derecho de petición donde se solicitaba información sobre los criterios que aplica la ANT para comprar tierras y contratar personal.
Según Miguel Uribe, la ANT no ha adquirido sino solo el 24 % de los predios que ha anunciado por medios de comunicación.
Denuncian que estos actos sin sustento jurídico estarían generando falsas expectativas y confrontaciones entre beneficiarios y titulares de la tierra.
El exalcalde habría omitido una serie de fallos judiciales que buscaban evitar la construcción de barrios en condiciones de ilegalidad.
El exalcalde de Villavicencio, ahora alto funcionario del Gobierno nacional, habría pedido ‘la cabeza’ del comunicador por no ser petrista.
Baquero explicó que el predio que dejó el Gobierno anterior no cumple los criterios necesarios para desarrollar un proyecto de este tipo.
Según un contratista de la entidad, realizó actividades de «inteligencia y contrainteligencia» ordenadas por el exalcalde de Villavicencio.