¡Increíble! Estos 5 fenómenos del fútbol nunca fueron a un mundial

El Mundial de Qatar y el mundo del fútbol está paralizado. Los mejores jugadores del mundo tratarán de levantar el trofeo más preciado del planeta en busca de un lugar en la historia.

Pero no todo es alegria y cantos, ya que muchas superestrellas se quedaron fuera del Mundial porque su selección no se clasificó. Haaland, Donnarumma e Ibrahimović, por mencionar algunos, no estarán en el torneo. Como ellos, muchas leyendas mundiales se perdieron la mayor competición internacional. Nunca pudieron hacerlo en sus carreras.

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Echemos un vistazo a los mejores jugadores que se perdieron un Mundial en su carrera

Ryan Giggs

Icono del Manchester United y uno de los mejores jugadores de la historia de la Premier League, jugó 963 partidos con su club y 64 con su selección, pero nunca disputó un Mundial.

Ganó todo lo imaginable con los Diablos Rojos, fue capitán y su regularidad y disciplina le convirtieron en una de las leyendas de Old Trafford. Con el United, Giggs ganó 13 trofeos de la Premier League y dos de la Liga de Campeones, cuatro Copas de Inglaterra, tres Copas de la Liga, una Supercopa de la UEFA y una Copa Mundial de Clubes de la FIFA. Un palmarés impresionante.

Pero, ¿por qué no jugó el Mundial? Estuvo a punto de disputar el Mundial de 1994 con Gales, ya que formó parte de aquel equipo de oro con Ian Rush y Mark Hughes, pero una derrota en la última jornada en casa contra Rumanía acabó con sus aspiraciones mundialistas. Nunca más volvió a acercarse a un Mundial, y en 2007 anunció su retirada internacional sin disputar el gran torneo.

George Weah

Balón de Oro en 1995 y primer no europeo en ganarlo, el delantero de Liberia era un goleador nato que impresionó en el Milan y disputó todos los grandes torneos del mundo, excepto el Mundial.

Con los rossoneri ganó dos veces la Serie A, marcó 46 goles y se convirtió en el mejor jugador del mundo. Jugara en el club que jugara, marcaba goles, pero aunque siempre apoyó a su selección, nunca pudo cumplir su sueño de jugar en el Mundial y dar una alegría a su pueblo.

Estuvo a punto de clasificarse para el Mundial de Corea/Japón 2002, pero Liberia se quedó fuera por un punto. Weah únicamente pudo marcar dos goles en la fase de clasificación, pero siempre estuvo ahí apoyando y tomando decisiones. Una derrota contra Ghana en casa abrió la puerta a Nigeria para clasificarse para el Mundial. Una verdadera lástima.

Eric Cantona

El polémico francés sigue pareciendo increíble que no jugara un Mundial siendo francés, pero su carácter hizo que se quedara fuera por motivos no futbolísticos. Figura indiscutible del Manchester United, con el que ganó 4 Premier Leagues, 2 FA Cups y 3 Charity shields. También brilló en el Leeds United, con el que ganó la Primera División, un icono francés en Inglaterra.

En 1988 insultó a su seleccionador, Henri Michel, que lo echó de la selección, pero cuando fue despedido, Michel Platini lo convocó de inmediato, ya que conocía el talento del «Rey Eric», pero no lograron clasificarse para Italia 90.

Estados Unidos 94 era el objetivo y tras una reñida eliminatoria todo estaba por decidir contra Bulgaria en el Parque de los Príncipes, un empate dio a Les Bleus el pase para la fase final. Cantona abrió el marcador, pero Kostadinov empató inmediatamente. Francia, con ese marcador, estaba clasificada, pero un costoso error de los franceses en el último minuto dio la ventaja a Bulgaria.

Cantona aún jugaría un par de años con su selección y aspiraba a la Copa Mundial en casa en el 98, pero la aparición de un tal  Zinedine Zidane lleno de talento marcó el final de la carrera internacional de Eric.

George Best

«Pelé es bueno, pero George Best» se sigue diciendo en Manchester y en Irlanda del Norte, donde el delantero está considerado como uno de los mejores de la historia. Balón de Oro en 1968, no tenía rival sobre el terreno de juego y era una superestrella del momento.

El «Beatle» era una figura fuera y dentro del campo, en todos los tabloides y en las portadas de la prensa deportiva al mismo tiempo. Su momento de gloria llegó contra el Benfica de Eusebio en la final de la Copa de Europa de 1968.

Con su selección, nunca pudo repetir el éxito que tuvo con el United. Lo intentó con todas sus fuerzas, pero su sola presencia no bastó para elevar el nivel del equipo, que era muy bajo. Con Best como estrella nunca lograron nada importante, se retiró en 1977, e Irlanda del Norte se clasificó irónicamente para el Mundial de 1982 con un orgulloso George observando desde la grada.

Alfredo Di Stéfano

Este es un caso muy especial porque lo intentó con dos selecciones y estuvo a centímetros de pisar un campo mundialista en Chile. Nos explicamos. «La Saeta Rubia» nació en Argentina y jugó para su selección la Copa América de 1947.

Argentina salió campeona y Di Stéfano marcó seis goles. Serían sus únicos partidos con la albiceleste. Para el Mundial de 1950, Argentina se retiró y no pudo disputar la Copa del Mundo. Al año siguiente, jugaría una serie de amistosos con Colombia.

La FIFA lo sancionó y le prohibió cualquier posibilidad de jugar con su selección, por lo que se perdió la clasificación para el Mundial de 1954, para el que Argentina no se clasificó. Alfredo ya jugaba en España y triunfaba en el Real Madrid, lo que llevó a España a pedirle que jugara con su selección, pues ya estaba nacionalizado español.

Tras una larga polémica, la FIFA autorizó su inscripción y Di Stéfano recibió el encargo de clasificar a España para el Mundial de Suiza 1958. La delantera de «La Furia» estaba formada por Kubala, Luis Suárez, Paco Gento y él.

Increíblemente, aquel equipo con la delantera más potente del mundo no pudo pasar a la fase final del Mundial y el delantero volvió a quedarse fuera de la Copa del Mundo. Para Chile, con 36 años y en el ocaso de su carrera, se le dio la oportunidad de ir a un Mundial. España se clasificó y Alfredo fue seleccionado, el sueño estaba cumplido.

Pero una lesión, pocos días antes del debut de España en el Mundial sudamericano, le impidió pisar el campo como representante de España. Acompañó a la selección y estuvo en el banquillo apoyándola, pero nunca pudo dar una patada a un balón en un Mundial.

Di Stéfano estaba considerado por Pelé y Maradona como el mejor jugador de la historia, y la mala suerte impidió que le viéramos derrochar su talento en el torneo internacional más importante del mundo.

¿Qué otra leyenda recuerda que no haya jugado un Mundial?