Cultura
Joropo alternativo, enlace entre el folclor llanero y las nuevas generaciones
Aunque es evidente el reconocimiento que ha obtenido durante estos años la nueva fusión, sus intérpretes son respetuosos del ritmo clásico, al que le reconocen como un referente musical.
A lo largo de su historia la música llanera colombiana ha sufrido transformaciones; primero, pasando de instrumentos como las guitarras, bandolas y bandolines al arpa, el cuatro y las maracas, provenientes de venezuela, y ahora, con la incoporación de nuevos ritmos que pretenden hacerle más atractiva para las nuevas generaciones.
Desde al año 2000 la música llanera inició un proceso de innovación que consistió en fusionar los sonidos autóctonos con otras armonías colombianas, latinoamericanas y hasta con el mismísimo rock.
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En esa modalidad surgieron agrupaciones entre las que se encuentran Chimó Psicodélico, The Criollos, Canapiare, Los vegueros, Contraste y El Cuatro, que cada vez toman más fuerza y, por supuesto, ganan adeptos.
Aunque es evidente el reconocimiento que ha obtenido durante estos años la nueva fusión, sus intérpretes son respetuosos del ritmo clásico, al que le reconocen como un referente musical.
“Siempre va a existir lo clásico y lo moderno. El joropo clásico nunca va dejar de existir, siempre va a ser un referente, una escuela a la que los músicos que están haciendo los sonidos autóctonos de la región deben acudir”, explicó Amín Castellanos, líder de Chimó Psicodélico.
Por su parte, Germán Mora, integrante del grupo casanareño The Criollos, dijo que el joropo alternativo es una propuesta que busca acercar a las nuevas generaciones a las raíces de su tierra.
“El joropo alternativo presenta líneas musicales diferentes dependiendo del grupo y contexto donde se encuentre. Muchos lo fusionan con el rock clásico o moderno, e incluso con sonidos folclóricos colombianos, lo que al final solo busca atraer a las nuevas generaciones a los sonidos de su tierra”, explicó Mora.
Entretanto, los jóvenes integrantes de estas agrupaciones experimentales siguen creando sonidos novedosos y cautivando a sus contemporáneos, que seguramente no pararán de enamorarse de la cultura llanera.
