Iniciativas que fueron tendencia de ‘100 en 1 Día Villavicencio’

El fin de semana pasado se realizó en Villavicencio la primera versión de la iniciativa ‘100 en 1 Día’, que en teoría consiste en la ejecución de 100 acciones positivas en un lapso de 24 horas. Sin embargo, en la capital del Meta se rompieron los esquemas con la materialización de 127 ideas a lo largo de, no 24, sino 36 horas. 

Harold Barreto, director de Villavicencio 2030, colectivo organizador del evento, indicó que la iniciativa superó las expectativas que tenían, logrando sumar cerca de 500 voluntarios en torno a la misma labor: darle una cara nueva a la capital del Meta. 

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De ese modo, Barreto le contó a ViveElMeta.com sobre algunas de las iniciativas que tuvieron mayor impacto, sin descartar que todas repercutieron en la calidad de vida de los ciudadanos. 

Para empezar, se refirió a la primera acción positiva de la jornada. Esta tuvo lugar en el barrio La Madrid y se denominó ‘Lecturatón’, una estrategia para incentivar la lectura y el uso adecuado del tiempo libre.

«Días antes de la jornada, los niños y niñas del sector construyeron disfraces con materiales reciclables que, en el marco del proceso lector, eran utilizados por ellos mismos para dramatizar los mitos y leyendas que se leían en voz alta» explicó.

Pero las clases de amabilidad para taxistas de la ciudad no se queda atrás. Esta iniciativa, según Harold, es de las que más sorprendió, pues no se esperaban tal concurrencia por parte del gremio. 

«Brayan, un miembro de nuestro equipo, invitó a los taxistas a tomarse un tinto y hablar de amabilidad en el servicio. A media noche cerca de 70 conductores llegaron al lugar para abordar la conversación, muy productiva por cierto», dijo el director de Villavicencio 2030.

Así mismo, se refirió a la menos esperada de las acciones, «pensabamos que la última iniciativa de la jornada era la de los taxistas, por ser hacia la media noche. Sin embargo, hacia la 01:30 de la mañana apareció un grupo más». Esta vez, como lo explicó él, se trataba de un grupo de cinco personas que pretendían irrumpir en una importante arteria vial de la ciudad, y por eso escogió esa hora.

«Una joven decidió unirse con otras personas para pintar la cebra en el semáforo frente al asadero La Báscula. El motivo, según nos explicó ella, es que todas las mañanas tenía inconvenientes para cruzar esa calle cuando se dirigía a su lugar de trabajo, ya que ante la falta de demarcación, los vehículos impedían el paso de los peatones», indicó Harold, convencido de haber comprobado que la acción había sido un éxito.

Por último, el director de Villavicencio 2030 se refirió a una acción positiva liderada por los miembros del mismo colectivo y consistente en la construcción de una carta ciudadana en un muro de cartulina, en el que le plantearon a la ciudad una propuesta de cómo entenderla, ocuparla y participar dentro de ella. 

«Como ciudadanos asumimos el compromiso de trabajar incansablemente por lograr una ciudad más amable de mayor seguridad y oportunidades para todos. Reiteramos nuestra solidaridad y cooperación en pro de una Villavicencio más humana, accesible, limpia y cordial, que sea simbolo de participación ciudadana» reza la misiva.

Según Harold, esta como las demás iniciativas fueron un éxito rotundo por constituirse en una manera diferente de decir las cosas, una estrategia sana y eficaz para transformar a Villavicencio en una ciudad mejor para todos.