Filtran audios en los que José Alfredo Romero, rector de la Institución Educativa Simón Bolívar, en el corregimiento de La Concepción (La Cuncia), confiesa que tuvo relaciones íntimas con al menos tres estudiantes del colegio en el que trabaja, y que contactó los servicios de un supuesto chamán para intentar alejar así a las personas que podían delatarlo.
Vea también: Desarticulan cartel de corrupción en la Rama Judicial del Meta
Pero no solo confiesa que mantuvo relaciones con dos estudiantes menores de edad, a las que menciona con nombres propios, sino que difunde dos fotos íntimas de las menores a través de WhatsApp; es él quien asegura que se trata de ellas, aunque no se ven sus rostros.
En las grabaciones, el licenciado Romero dice que su actual novia tiene 20 años y estudia en “la sabatina, en la educación de adultos”, y le pide al chamán un rezo para poder “entablar una buena relación seria”.
Las confesiones del rector obedecen a un interrogatorio con el que el mismo chamán, busca hacerlo revelar todos los detalles del escándalo en el que se encuentra inmerso.
Por temor a las evidencias, en reiteradas ocasiones el rector le pide al supuesto brujo que utilice otro método de comunicación, pero su interlocutor no acepta.
Con el pasar de los días y tras convencerse de que Romero era un «enfermo sexual», como él mismo lo denomina más adelante, el chamán cambia de actitud y empieza a recriminarle por sus actos; le dice que él no hace cochinadas, que no hace maldad, y saca a flote un trabajo de santería que el funcionario le habría mandado a hacer para alejar a José Orlando Rojas, profesor del colegio y quien, según él, descubrió su relación con una de las estudiantes.
“Es que usted no se da cuenta todas las cochinadas que usted hace, mire ese ataúd que usted me trajo de lo que le hizo a ese profesor, cómo lo tiene, mal, y usted cree que se arrepiente ante los ojos de Dios, usted sigue siendo una persona relajada, como si nada, con hipocresía y con todo, hermano, entonces. Vea, hermano, llámeme de verdad cuando quiera hablar cosas lógicas, pero no me llame pa’ pendejadas”, le recrimina.
A propósito, este medio pudo constatar que por lo anterior, Jose Orlando denunció a su jefe (Romero) el pasado 24 de septiembre, por el delito de Constreñimiento ilegal.
En el documento, el docente narra cómo fue contactado por el supuesto chamán, quien se identificó con el nombre de Erwin Geovany Alipio Caicedo, y le confesó que fue contactado por el rector de dicho colegio para hacerle daño a través de santería y rezos.
Rojas relata que recibió varios audios y un video que confirmarían los hechos, así como grabaciones en las que el rector confiesa que tuvo relaciones con una estudiante, que en la actualidad cursa grado 11 y debe tener 16 o 17 años.
Asegura que el pasado 20 de septiembre, el mismo rector lo buscó en el propio salón de clases para rogarle que no lo denunciara. “Me contó todo lo que había pasado y me dijo que lo perdonara, que él se había dejado manipular por el señor Alipio y que no quería ir a la cárcel”.
En su confesión, el funcionario acepta además haber comprado títulos falsos para quedarse con su actual cargo, y señala al licenciado José Obdulio Torres, uno de los directores de núcleo de la Secretaría de Educación del Meta (Cumaral-Barranca de Upía), de ser el intermediario para la adquisición de esos papeles.
Las personas señaladas de hacer una presunta compra ilegal fueron, según sus revelaciones, los docentes Otilia García Mora, de la Institución Educativa Teniente Cruz Paredes (Cumaral); Esperanza García, Ferney García y Uriel García, estos dos últimos, paradójicamente, autores de la monografía ‘El cuento y la fábula como estrategias de formación en valores”.
“Él (José Obdulio) lo que hizo fue conseguir unos diplomas de bachiller pedagógico para los cuñados y para mí uno, y para él también un título de un posgrado para ascender, pero él ya tuvo problemas con la justicia, ya él ya solucionó eso, él ya cuadró eso, él ya tapó lo de él, ya lo tapó”, se escucha de voz de Romero en uno de los audios.
Todas estas confesiones, según testigos, fueron aprovechadas por el chamán para beneficiarse económicamente con su difusión. Según esto, recibió entre 500.000 y un millón de pesos.
Aunque en una de las grabaciones el funcionario revela haber vivido escándalos por cuenta de una de las estudiantes con la que se involucró, al parecer, ni ella ni las demás adolescentes interpusieron denuncia formal alguna. No obstante, en su contra avanza la investigación por Constreñimiento ilegal a nombre del profesor Rojas.
ViveElMeta.com intentó establecer comunicación con el rector Romero en varias oportunidades, con la intención de que respondiera a los serios señalamientos que habían en su contra, pero este se negó a hablar.
Dentro de las pruebas que comprometen el accionar del funcionario están 107 audios que respaldan lo dicho, la denuncia del profesor Rojas y los ‘screen shots’ de las conversaciones que por un largo tiempo sostuvo con el chamán Erwin Alipio.