5 agüeros colombianos para recibir el año nuevo

El 31 de diciembre es una fecha especial en Colombia, marcada por la celebración del fin de año y la bienvenida al nuevo ciclo que está por comenzar. Entre las festividades y las tradiciones, los agüeros ocupan un lugar destacado en el folclore colombiano. Estas creencias populares, transmitidas de generación en generación, añaden un toque místico y emocionante a la celebración de Año Nuevo. Aquí presentamos cinco agüeros tradicionales que son parte integral de la celebración colombiana.

1. Las doce uvas de la suerte

Esta costumbre, heredada de la cultura española, es ampliamente practicada en Colombia. A medianoche, justo cuando el reloj marca las doce, muchas familias comen doce uvas. Se cree que cada uva simboliza un mes del año y trae consigo buena suerte y prosperidad. Algunos también formulan deseos con cada uva que consumen, haciendo de este agüero una experiencia personal y llena de esperanza.

2. Vestir ropa interior de colores

Otro agüero arraigado en la tradición colombiana es la elección del color de la ropa interior para la última noche del año. Según la creencia popular, cada color tiene un significado especial. El amarillo se asocia con la prosperidad y el dinero, el rojo con el amor y la pasión, y el blanco con la paz y la armonía. Las tiendas de ropa interior suelen estar llenas de gente que busca la prenda que mejor se adapte a sus deseos y metas para el próximo año.

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3. Barrer la casa

La creencia de barrer la casa el 31 de diciembre tiene profundas raíces simbólicas en la cultura colombiana. Se dice que al hacerlo, se eliminan las energías negativas acumuladas durante el año que termina. Al barrer, se busca limpiar el hogar de malas vibras y dejar espacio para la buena fortuna. Es común ver a familias enteras participando en esta tradición, con la esperanza de comenzar el nuevo año con un lienzo limpio y positivo.

4. Dar vueltas a la manzana con una maleta

Un agüero curioso pero popular en Colombia implica dar vueltas a la manzana con una maleta en la mano. Se cree que este gesto atrae viajes y aventuras para el próximo año. Las personas suelen realizar este ritual justo después de la medianoche, caminando alrededor de su casa o barrio. La idea es simbolizar el deseo de tener un año lleno de nuevas experiencias y oportunidades para explorar.

5. Quemar el ‘Año Viejo‘

Una de las tradiciones más espectaculares y visualmente impactantes es la quema del «Año Viejo». Este ritual implica crear muñecos de trapo rellenos de papel y otros materiales inflamables que representan el año que está por terminar. A la medianoche, estos muñecos son prendidos fuego en la calle, simbolizando el fin de lo viejo y la bienvenida a lo nuevo. Esta tradición no solo es una forma de liberar energía acumulada, sino también una manera festiva de marcar el comienzo de un nuevo capítulo.

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Estos agüeros, aunque arraigados en la superstición, añaden color y emoción a la celebración del 31 de diciembre en Colombia. Ya sea comiendo las doce uvas, eligiendo cuidadosamente la ropa interior o participando en rituales más elaborados, estas costumbres reflejan la diversidad y riqueza cultural del país, creando un ambiente festivo único que une a las familias y comunidades en la esperanza de un mejor futuro.