Arley Gómez, un fenómeno político en el Meta

La carrera por la Gobernación del Meta, que se definirá el próximo 27 de octubre, servirá como termómetro para medir si el departamento está lista para renovar la política, o se inclina por las formas de proselitismo tradicional.

Es así porque dos de las cabezas más visibles de la contienda pertenencen a bandos completamente opuestos; por un lado el exministro de Agricultura y exalcalde de Villavicencio, Juan Guillermo Zuluaga, que consiguió unir a históricos rivales políticos como son el partido Liberal y el Conservador, y por el otro Arley Gómez, quien representa a los sectores alternativos y trae una propuesta diferente de ganar adeptos.

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Para muchos Juan Guillermo «está sobrado», tiene el apoyo de un nutrido número de colectividades políticas y es el vencedor seguro, sin embargo, parece que subestiman el poder del voto de opinión.

Arley Gómez ya se impuso en primera instancia ante Juan Diego Muñoz, a quien venció en la pugna por el aval de los verdes aun cuando ni siquiera había sido su nombre el que recomendó la junta directiva del partido en el Meta a las directivas nacionales.

Gómez se ha convertido en un fenómeno político por la capacidad de encarnar el sentir de los metenses frente a la dirigencia política, y por hacerlo empleando únicamente su teléfono personal.

Con esa misma estrategia, que minimiza al máximo su inversión en publicidad, el candidato verde consiguió sumar 10.005 votos en su reciente aspiración al Senado de la República.

Por ahora, lo que hace latente la posibilidad de un golpe de opinión que voltee las elecciones de octubre, es que los 40 mil acacireños que han sido testigos de la lucha de Gómez, desde su juventud, se están empeñando en sacar victorioso al cultivador de piña, que ahora sueña con gobernar al Meta.