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Cárcel para una de las mayores traficantes de droga de Villavicencio
La mujer tendría bajo su mando por lo menos a 40 personas, encargadas de la distribución de estupefacientes en los barrios Gaitán, San Marcos y Porvenir.
Aunque parezca extraño, no fue por traficar con estupefacientes que Sandra Milena Reyes, una de las mayores expendedoras de droga de la ciudad, terminó tras las rejas.
En principio, su detención obedeció a la investigación por el homicidio de Diego Andrés Cañas Prieto, de 27 años, ocurrido el 7 de abril de 2018 en vía pública del barrio Gaitán, en Villavicencio.
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Según testimonios recolectados por la Fiscalía, ese día Reyes le ordenó a su hijo matar a Cañas Prieto, quien llegó hasta su casa a insultar a su nuera. Este accedió a la petición de la mujer y le propinó dos disparos con arma de fuego, causándole la muerte.
Según Medicina Legal, el deceso de Cañas Prieto se habría dado por hemorragia, causada por heridas ocasionadas con arma de fuego en un pulmón y el corazón.
Por ese hecho la mujer fue detenida y presentada ante el Juzgado 1o Penal Municipal con función de control de garantías. Durante el procedimiento judicial, que se adelantó en la vivienda de Reyes, fueron hallados dos paquetes con 480 gramos de cannabis y 21 cigarrillos de marihuana.
La Fiscalía señaló que según declaraciones, la mujer sería expendedora de droga y tendría bajo su mando por lo menos 40 personas, encargadas de la distribución de estupefacientes en el sector, además de ser la presunta determinadora de varios homicidios.
El área de influencia de la detenida incluiría los barrios Gaitán, San Marcos, Porvenir y alrededores de dos colegios del sector céntrico de la ciudad.
La Fiscalía imputó cargos contra Sandra Milena por los delitos de homicidio agravado en concurso heterogéneo con fabricación, tráfico y/o porte ilegal de armas de fuego simple y fabricación, tráfico y /o porte de estupefacientes, los cuales no fueron aceptados.
De ser hallada responsable de los delitos endilgados, la detenida podría recibir una pena entre 37 y 50 años de prisión.
