¡Atento! Subir selfies a redes sociales podría arruinarle la vida

Desde la aparición de las primeras redes sociales, desarrollamos el hábito –saludable o no– de subir fotos nuestras de forma continua a Facebook o Instagram. La fiebre del ‘selfie’ se apropió entonces de internet, expandiéndose hasta el punto de que, hoy por hoy, millones de personas necesitan subir varias imágenes personales a diario para lograr la validación social.

En los últimos meses las selfies online están suponiendo un riesgo por una razón muy diferente: los ‘deepfakes’. Conviene entonces prestar atención a las consecuencias potenciales de este tipo de videos falsos y adoptar todas las medidas posibles para tratar de prevenirlos.

¿Qué son los deepfakes?

Los deepfakes son videos manipulados utilizando un sistema de inteligencia artificial que permite reemplazar la cara de una persona por la de otra, haciendo que lo que se ve en pantalla parezca real. Se pueden usar, por ejemplo, para hacer bromas reemplazando la cara de un actor por la de otro en escenas de diferentes películas, pero también son extraordinariamente peligrosos si se emplean con motivaciones políticas, como simular que un líder político dice algo que en realidad nunca expresó.

El realismo que tienen estas manipulaciones es cada vez mayor, hasta el punto de que en ocasiones pueden resultar casi indistinguibles de un video real. Y un problema añadido es el hecho de que esta tecnología está casi al alcance de cualquiera, lo que permite usar los deepfakes para crear contenidos falsos sobre cualquier persona.

Publicar muchas selfies es un serio riesgo

Lo único que necesita la inteligencia artificial para crear un deepfake es una amplia selección de fotos de la víctima a su disposición. De esta manera, podrá consultar los diferentes ángulos y expresiones faciales de esa persona, para generar entonces un modelo en 3D de su cara que podrá emplear para reemplazar los rasgos faciales en el video que se utilizará para hacer el deepfake.

Un ciberatacante decidido a crear un deepfake sobre ti solo necesita acceder a tu Instagram y coleccionar las fotos que tengas ahí. Por eso es tan importante que reduzcas la subida de las selfies en tus redes sociales y sobre todo que restrinjas el acceso a tu perfil para que nadie salvo tus contactos pueda ver esas fotos.

Proteger tus dispositivos es clave

Recuerda además que un Instagram desprotegido no es la única manera en la que los hackers pueden hacerse con tus fotos privadas. Desde una app maliciosa se puede ver lo que tienes en el teléfono. Vigilar al detalle las apps que instalas en el smartphone es entonces fundamental para garantizar la privacidad de tus fotos.

El cifrado de tu conexión Wi-Fi mediante una VPN también es una herramienta importante para mantener tus fotos a salvo, sobre todo si te conectas a través de las redes de un hotel o una cafetería. Este tipo de redes acostumbran a ser muy vulnerables y los ciberatacantes pueden conectarse a ellas para interceptar la información transmitida por los dispositivos de los demás usuarios. Ten presente que conectarte a Instagram a través de una red Wi-Fi desprotegida puede causar la vulneración de tu cuenta.

Un peligro para las mujeres

Muchas mujeres están siendo víctimas de venganzas mediante deepfake donde se crean videos falsos que simulan desnudos o actos íntimos, tomando como base contenido erótico y reemplazando los rasgos faciales de las víctimas. Es una actividad que comenzó creando videos adultos con rostros de actrices famosas y se está extendiendo para dañar a mujeres tras una ruptura emocional.

Las medidas de prevención frente a los deepfakes que hemos mencionado –reducir el número de selfies en circulación, proteger los dispositivos y la conexión Wi-Fi– son útiles para minimizar el riesgo de sufrir un ataque de este tipo. Pero, si una mujer se descubre víctima de un deepfake, debe ponerse en contacto con las autoridades de inmediato para que se encarguen de su retirada de las plataformas online e investiguen su origen.