El drama de la familia del joven que murió calcinado en Villavicencio

Su nombre es Gabriel Finol, de 21 años, y era egresado de la facultad de Informática. Provenía de Venezuela y se instaló junto a su familia en la ciudad de Villavicencio hace un mes, en busca de mejores oportunidades laborales.

A Gabriel lo recuerda su familia por ser un muchacho humilde, buen hijo y con ganas de trabajar por un futuro mejor.

El día domingo 13 de diciembre en horas de la tarde, un ocurrió un incidente eléctrico, los andamios ubicados en el antiguo almacén de Gino Passacalli, tocaron las cuerdas de alta tensión eléctrica y calcinaron el cuerpo de Gabriel frente a los ojos de cientos de testigos que presenciaron el lamentable hecho.

Mientras tanto, el día transcurría de manera normalizada en la casa de Jenny Guaira, su madre, y Francy Finol, su hermana, quienes esperaban la llegada de Gabriel, ya que había empezado a trabajar hace cuatro días en la remodelación del local ubicado frente al Parque de los Estudiantes.

La jornada laboral del joven terminaba sobre las 6:00 pm, sin embargo, sus familiares se preocuparon porque no era normal que él tardara tanto en regresar, pues no distinguía a nadie en la ciudad y ellas no tenían noticias de su paradero desde que salió a trabajar.

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A las 9:00 pm llegaron las malas noticias a la casa de la familia Finol, lamentablemente un compañero de trabajo le notificó a sus allegados que el joven había muerto la tarde de ese día en un incidente laboral.

Según declaraciones de su hermana, el encargado de la obra no les ha dado la cara y le dijo a los demás trabajadores que no se le informara a la familia sobre el fatídico accidente.

Hasta el momento, la familia le comentó a Vive El Meta que no han interpuesto la denuncia formal y piden colaboración de los ciudadanos para poder costear los gastos fúnebres, ya que por la situación no cuentan con recursos y tampoco conocen a nadie.

Quien desee colaborarle a esta familia inmigrante puede contactarse a través del número 3059366654 y preguntar por Francy Finol.

En Villavicencio, se han registrado más de 13.000 inmigrantes venezolanos, algunos no cuentan con un trabajo estable y optan por los trabajos informales, los cuales no le brindan al colaborador las garantías básicas que respalden este tipo de situaciones.