Goles de Paz, proyecto liderado por un joven en Medellín del Ariari

El día de mi visita al pueblo conocí un líder juvenil natal de allí, quien me informó ser el director técnico del colectivo de fútbol Goles de Paz. Con humildad me contó que están participando con tres equipos, dos masculinos y uno femenino, en un campeonato intermunicipal en Cubarral organizado por la firma Café Ariari.

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También, que esta representación la hacen con dificultades económicas tanto para los desplazamientos como para la dotación de uniformes, por eso las niñas y los niños tienen que jugar con petos; así mismo, que para las prácticas de formación carecen de los implementos necesarios.

El líder de quien hablo se llama Marlon Herrera Suárez, víctima directa del conflicto armado, quien así me relató su meritorio desempeño en el deporte de su comunidad:

“En los inicios del proyecto Goles de Paz yo era jugador, pero por falta de presupuesto no se pudo continuar.

Como deportista me gustaba entrenar mi parte física y los niños empezaron a ir a acompañarme. Yo les miraba las ganas de entrenar y como no había nadie que lo hiciera, la parroquia local San Antonino María Claret me ofreció capacitarme y me pagó un curso en la Escuela de Fútbol Racing de Villavicencio.

Ya llevo dos años trabajando con los niños y ahora yo me encargo de todo. Actualmente entreno a 20 niñas, 40 niños y unos 20 jóvenes.

Hemos participado en encuentros amistosos con equipos cercanos. Lo más lejos que fuimos fue a Bogotá, allí jugamos contra las divisiones menores de la Equidad y en Villavicencio contra la selección Meta.

Los padres de familia están muy motivados y agradecidos por el trabajo que he hecho con los niños. Siempre apoyan a sus hijos cuando hay partidos amistosos y de campeonato. Para poder viajar, ellos aportan la gasolina para los vehículos que nos transportan a los encuentros deportivos.”

El responsable director técnico del colectivo Goles de Paz, de 18 años de edad, me cuenta que tienen la meta de constituirse como club deportivo.

También me dice, que desde el 5 de abril de este año mediante contrato con la alcaldía municipal de El Castillo, labora como monitor deportivo en Medellín del Ariari, su patria chica.

Con la anterior semblanza del trabajo comunitario a cargo de Marlon Herrera Suárez, quiero hacer visible ante la opinión pública su obra y liderazgo, admirable tarea deportiva que incluye enseñanza en valores humanos y solidaridad, con la cual le aporta a la construcción de Paz en su comunidad que en épocas recientes padeció sin pausa el cruel azote de la violencia.

Tan benéfica experiencia de alto impacto entre la infancia y la juventud, merece el respaldo de las entidades públicas y privadas del departamento del Meta, tal como ya tuvo el apoyo de los sacerdotes claretianos de dicho poblado semi rural, perteneciente al fértil territorio del Alto Ariari.

Mientras avanza el periodo del posconflicto, en Medellín del Ariari el director técnico Marlon Herrera S. y sus noveles futbolistas a ese propósito nacional le siguen aportando a través de su proyecto Goles de Paz.