Los lujos de Heyller Torres cabeza de la pirámide Niño Jesús de Praga
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- Publicado en Abr 28, 2016
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Con un traje elegante, zapatos bien lustrados, pero esposado, llegó el miércoles hasta las instalaciones del Palacio de Justicia en Tunja Heyller Dohan Torres Meneses, el hombre señalado de estafar a más de 5.000 personas en el país a través de una pirámide en la que cayeron 4.648 boyacenses.
Pero no llegó solo, junto a él apareció la cantante llanera Nagzary Quevedo, quien además es su esposa, y cuatro personas más, entre ellas su sobrina, su tío, su primo y un arquitecto, señalados de ser los coautores de la captación masiva de dinero con la Fundación Divino Niño Jesús de Praga, llamada también Cash Easy, Gente de Éxito o Funcrecer.
Torres tiene 35 años, nació un 21 de julio en el municipio de Guamal (Meta) y durante los últimos años, el hijo de una mujer de escasos recursos se convirtió en el más afamado constructor, abogado, y amigo íntimo de familias prestantes y políticos de ese departamento.
Viajes al exterior, lujos, casas de 800 millones, vehículos último modelo, empresas de construcción y varias propiedades hacen parte de la larga lista de excentricidades con las que vivía este hombre a quien la vida le cambió en el 2008.
“Torres es un hombre narcisista, le gusta figurar al lado de personas prestantes, incluso su padrino de bodas fue el actual alcalde de Villavicencio. Creemos que sus grandes errores fueron las ostentosas inversiones que realizó, un número telefónico, y no darle a cada uno de sus familiares lo que le reclamaban, quienes terminaron delatándolo”, dijo una fuente de la Fiscalía a Boyacá Sie7e Días.
Resulta que el 3 de diciembre de 2004 se constituyó en Medellín la Fundación Divino Niño Jesús de Praga, fundada por algunos sacerdotes. Esa Fundación nunca funcionó. Así que en enero de 2008 Heyller aprovechó la existencia de la fundación, obtuvo datos de la misma y usurpó la razón social engañando al público.
“Decían que hacían labores sociales con destino a la población más vulnerable como otorgamiento de subsidios a desplazados, subsidios de vivienda y entrega de alimentos a personas de la calle”, explicó Gladys Medina, directora de Fiscalías.
Así que su emporio lo empezó a levantar en el mes de enero del año 2008 cuando abrió una oficina en Villavicencio en el edificio Centauros, a nombre de terceros. Allí mismo funcionaba Inversiones Normandía de la que él era su representante legal.
Sin embargo, la fundación era atendida por Karol Johana Moreno Meneses, su sobrina, quien contrataba a los trabajadores, daba inducción y atendía el negocio.
Pero se olvidaron de que el número telefónico que reposaba en los volantes y anuncios publicitarios que aparecían en periódicos para atraer a más incautos, correspondían al mismo número de Inversiones Normandía que él dirigía. Aunque Heyller no figuraba en ningún papel, él también ponía entre las referencias el mismo número y dirección de la fundación.
Posteriormente se abrió la sede de Tunja y los cientos de millones que captaba, prometiendo a sus víctimas rentabilidad, eran transportados hasta Villavicencio en un vehículo para ser entregados a Luis Fernando Rodríguez Meneses, primo de Heyller.
Las sedes se expandieron a Acacías, Yopal, Villanueva, Monterrey, Girardot y El Espinal. Eso ocurrió en cinco meses, tiempo en el que Heyller cambió su nombre para ser conocido como el ‘doctor’ Andrés Mauricio.
Los lujos que se daba el empresario Torres
En el año 2008, luego de haber cerrado la Fundación Divino Niño Jesús de Praga, Heyller Torres y sus familiares empezaron con la compra y venta de bienes. Ese año Henry León, su tío, compró junto a Mario Javier Velasco, un arquitecto, la compañía Inaras Caribe Ltda. En el 2009, Heyller Torres compró la empresa.
Tan solo habían transcurrido tres meses cuando la vendió nuevamente y en el 2010 se hizo socio de Ingeniería del Casanare, otra empresa.
Ese mismo año compró un apartamento de 136 millones de pesos, que luego vendió en tan solo 45 millones de pesos.
Meses después compró un predio por 43 millones de pesos, y ese mismo año adquirió otro por 260 millones de pesos que le compró a un familiar. Luego lo vendió en el 2011. En ese año compró otro lote en el Meta, adquirió una casa lote por 46 millones en otro lugar y lo vendió el mismo mes.
“Heyller Torres y Henry León Meneses incrementaron su capital vendiendo varias veces un mismo inmueble”, dijo la fiscal del caso durante la audiencia.
Como si fuera poco, Torres hoy también es propietario de la revista ‘Cimarrón’ que tiene sucursal en Nueva York.
Adicionalmente, el reporte da cuenta de que en los últimos años Torres ha viajado a Los Ángeles, Dallas, Lima, Sao Paulo y México.
Familiares de Torres fueron sus delatores
Familiares que no participaron directamente en las acciones ilegales de la captadora Niño Jesús de Praga, también conocida como Cash Easy, Gente de Éxito o Funcrecer, terminaron delatando a Heyller Torres Meneses.
Torres les había prometido a esos parientes apoyo económico, pero no les cumplió a pesar del manejo de miles de millones de pesos. Algunos de esos familiares terminaron hablando con la Fiscalía y dando pistas para armar el rompecabezas de la pirámide y de los alcances del llamado ‘clan Meneses’.
Además, los investigadores del CTI en el Meta hicieron seguimiento a los avisos de los periódicos con los que la entidad les lanzaba el anzuelo a los ingenuos. Aunque Torres nunca dio la cara, uno de los números de los avisos correspondía a Inversiones Normandía, que el empresario representaba.
Vía: El Tiempo
Tomado del: EL Tiempo