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Mazorca y rellena en la Torre Eiffel: el negocio de un colombiano
Su habilidad para vender lo ha convertido en la sensación del lugar. Esta es la historia de un colombiano ‘echado palante’.
Su nombre es Deivinson Campo, oriundo de Balboa (Cauca), y desde hace aproximadamente un año, otro colombiano que se la ‘rebusca’ en el exterior.
Pero lo que hace que la historia de Deivinson sea un tanto particular, es que se dedica a vender marzoca asada, rellena y empanadas, nada más y nada menos que frente a la emblemática Torre Eiffel.
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«Mi espíritu siempre ha sido de vendedor. En Colombia yo vendía pinchos, vendía carne asada en la calle, en los campos de fútbol. Vendía helados, hacía domicilios, y acá se me ha dado la oportunidad de vendedor ambulante», dijo Deivinson en diálogo con VIVEELMETA.COM
La historia de este compatriota ‘echado palante’ se hizo conocida a través de un video de Tik Tok que se viralizó rápidamente.
En el corto se le ve con un asador portátil ofreciendo, a diestra y siniestra, los productos propios de su país natal.
«Colaborémoles cuando haya una persona vendiendo un tinto, vendiendo una arepa o una empanada. Esta es la forma de trabajo para ellos y esa tal vez sea la forma de llevar comida a su casa», dice a modo de reflexión con la Torre Eiffel de fondo.
Sin embargo, Deivinson reconoció que el negocio es de unos amigos hindúes de que lo requieren por su habilidad para vender. Dijo, además, que ese no es su único oficio. «Yo trabajo de lunes a viernes en lo que me salga aquí en Europa (…) tengo que rebuscármela porque tengo hijos en Colombia y tengo que cumplir con una cuota».
Entre otras cosas, Deivinson viene dedicando parte de su tiempo a hacer videos para redes sociales, donde aparece como ‘Deivinson mi niño.
«Hago videos de bromas, no hago videos vulgares, no hago videos que dañen a la sociedad, hago videos que nos miren a nosotros como personas, como seres humanos», señaló.
Finalmente, destacó las garantías que brindan países como Francia a personas que viven del día a día, o del ‘rebusque’ como se le dice coloquialmente.
«Llegan los Policías pero no nos atacan. Piden el favor, que se retire porque es un día especial, siempre piden el favor e indican dónde podemos ubicarnos, pero no llegan a estrujarte, a tratarte mal», agregó.
Datos de la ONU indican que hasta 2019 existían 2.869.032 colombianos emigrantes, es decir, el 5,81 % de la población.
