Martes, 18 de marzo de 2025

Foto: Elikn Martínez Baquero | La tradición llanera: Un legado que va más allá de las cabalgatas

La tradición llanera: Un legado que va más allá de las cabalgatas

  • Elkin Martínez Baquero
  • Publicado en Feb 01, 2025
  • Opinión
Más pronto que tarde las cabalgatas, bajo excusas de festivales que vulneran los principios de protección de la integridad y la vida de los animales, deberán acabarse.


El caballo ha sido siempre un acompañante fiel de los llaneros, de sus faenas en las llanuras indomables de los Llanos; un compañero fiel en las arduas jornadas de ganado y sabanas; de joropo, chimó y galopes. Han formado entre ambos un vínculo indeleble que recorre los hilos del tiempo con historias de arreos y contrapunteos. Un símbolo de la libertad y la bravura del Llano.

La identidad llanera está anclada indiscutiblemente al caballo. Al joropo. Sin embargo, con el paso del tiempo esa identidad se ha profundizado, se ha teñido de otros tonos y otros símbolos: el joropo se ha juntado con otros instrumentos musicales, con otros géneros incluso. Algunos también se han dilatado en el tiempo o en la globalización (cada generación está menos arraigada que la anterior a las tradiciones “clásicas”) o se han visto contrapunteadas frente a los cambios del tiempo y las sociedades modernas en aspectos sociales, culturales, económicos y ambientales.

Las cabalgatas, que siempre han querido venderse como una exaltación del llanero, han sido sobre todo una expresión manifiesta de los excesos como el alcohol y el maltrato animal de los caballos que atraviesan el pavimento caliente durante largos kilómetros sin los cuidados necesarios donde salen muchas veces heridos o, en consecuencia, muertos. Las cabalgatas están muriendo, cada vez menos personas nos sentimos identificadas con ellas. Cada vez menos aglomeración producen y, por el contrario, generan cada vez un mayor malestar social tanto desde una visión animalista como por los incontables problemas de movilidad y comercio que producen.

El país ha avanzado en la prohibición de espectáculos con animales que promueven su explotación, su maltrato o su muerte como “los vehículos de tracción animal” y las corridas de toros. Más pronto que tarde las cabalgatas, bajo excusas de festivales que vulneran los principios de protección de la integridad y la vida de los animales, deberán acabarse. En ese escenario deberemos preguntarnos cuáles serán las reales expresiones de exaltación de la cultura llanera para que los más pequeños se sientan orgullosos de las raíces que nos conectan con nuestro inmenso Llano, donde el caballo sea un símbolo de trabajo arduo, de conexión con la naturaleza, de la relación indeleble entre un animal y el ser humano, y no una expresión de la opulencia, el despilfarro y el arribismo que expresa la clase política y los hacendados del departamento.