Petro es el ‘rey’ de la contratación por CPS y la ANT lidera con más contratistas

Durante el gobierno de Gustavo Petro, los contratos por prestación de servicios (CPS) aumentaron considerablemente. Aunque una de sus promesas de campaña fue acabar con esta modalidad, la realidad es diferente. En lugar de disminuir, los CPS pasaron de 48.000 en 2022 a 64.000 en 2024, lo que significa un aumento del 33 %.

De ese modo, el gobierno ha gastado alrededor de 8 billones de pesos desde 2022, en medio de una crisis fiscal que le ha llevado a adelantar impuestos para 2026 y declarar una emergencia económica para intentar manejar la situación.

Contratos cortos y precarios

Aunque el gobierno había prometido aumentar la duración de estos contratos, la realidad es que ahora duran en promedio solo 211 días. Es decir, menos que los 230 días en el gobierno de Duque y 234 días en el de Santos, según datos de La Silla.

La ANT, el mayor empleador por CPS

Dentro de todo este panorama, la Agencia Nacional de Tierras (ANT) se destaca como la entidad gubernamental que más gasta en CPS.

A propósito, el senador Miguel Uribe denunció meses un aumento desmedido en la contratación dentro de la ANT, con un crecimiento del 440 % en comparación con 2022.

“Entre enero y agosto de 2024, la ANT ha gastado $358.000 millones en contratos de prestación de servicios, superando a todas las entidades del Gobierno nacional”, afirmó.

Según La Silla, la mayoría de estos contratos se destinan a proyectos relacionados con el catastro multipropósito, un proyecto que demanda más personal técnico, pero los contratos siguen siendo cortos y con pocas garantías para los trabajadores.

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Otras entidades también han aumentado el uso de CPS, como la Defensoría del Pueblo y el DANE, donde se ha contratado a 6.000 personas para realizar el Censo Nacional Urbano, aunque este proyecto ha enfrentado retrasos y problemas con los pagos a los censistas.

Un problema que no desaparece

Aunque la mayoría de los contratos CPS se concentran en el gobierno central, también hay muchas entidades autónomas que los usan masivamente. Esto deja claro que, a pesar de las promesas, la contratación de CPS sigue siendo una práctica común en el sector público.

En resumen, lejos de disminuir, la contratación por prestación de servicios sigue creciendo y se ha convertido en una forma cada vez más precaria de empleo público, afectando a miles de trabajadores que no cuentan con estabilidad ni beneficios laborales.