Así va la recuperación ecológica de la ecoreserva La Danta en Campo Rubiales
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- Publicado en Sep 14, 2024
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Con la plantación de más de 40 mil individuos de especies nativas y la implementación de acciones para restaurar más de 1.000 hectáreas en ecosistemas estratégicos, Ecopetrol reafirma su compromiso con la sostenibilidad y la conservación ambiental en la Ecoreserva La Danta, en el municipio de Puerto Gaitán, en el Meta.
Las acciones implementadas incluyen el enriquecimiento y ampliación de bosques de galería con especies como aceite, orejero, algarrobo, caño fistol, cedro, guamo, madroño, gualanday y palmas de moriche, seje, asai y pepire en desarrollo de los planes de compensación ambiental e inversión forzosa de no menos del 1%.
De igual manera, se avanza en un programa para la conservación de especies de importancia ecológica y reconocidas como de interés para las comunidades de la región, como la danta, la palma de moriche y el árbol de aceite. Estas iniciativas son fundamentales para la sostenibilidad y contribuyen a la gestión de biodiversidad y de los servicios ecosistémicos asociados a la altillanura colombiana.
1.860 especies en ecoreservas del Meta identificaron Ecopetrol y Humboldt
La Ecoreserva La Danta es un área de protección y conservación ambiental ubicada en el polígono del Campo Rubiales, a lo largo de 10.249 hectáreas, donde habitan más de 900 especies de flora y fauna de gran representatividad para la biodiversidad de la altillanura colombiana.
«El compromiso de Ecopetrol no solo se centra en la restauración ecológica; también en la sostenibilidad del proyecto a través de la integración comunitaria. Promovemos la participación de todos los actores locales y apoyamos emprendimientos que fomentan la economía no petrolera», señaló Arturo Camacho González, profesional del Departamento Regional Ambiental Andina Oriente de Ecopetrol.
Con estos esfuerzos, Ecopetrol impulsa el desarrollo sostenible y refuerza su compromiso con la armonización de la actividad industrial y la conservación del medio ambiente. Así demuestra que es posible avanzar en la protección de la biodiversidad mientras se genera valor económico y social.