Cierre de la vía redujo la generación de empleo en el sector turismo

Entre el 15 de mayo, fecha en que empezaron las afectaciones en la vía al Llano, y 15 de julio, cerca de 180 mil turistas habrían dejado de visitar el departamento, según reportó la Gobernación del Meta.

Producto de la baja demanda, la misma entidad reportó que se ha producido el cierre de al menos cinco hoteles; bajó en un 36% el flujo de visitantes en los parques temáticos y se registra un caída del 60% en las ventas de restaurantes y asaderos del departamento. La situación se ha traducido, lamentablemente, en  recortes masivos de personal en los diferentes establecimientos comerciales.

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Sobre la crisis se pronunció gobernadora del Meta, Marcela Amaya, para quien las medidas adoptadas por el Gobierno nacional para mitigar los efectos, no ha sido eficiente. «Necesitamos que la situación se alivie pronto. Por ahora, pese al paquete de medidas que sancionó el presidente Duque, la crisis no presenta mejoría» declaró.

Por su parte, el secretario de Competitividad del Meta, Iván Suárez, explicó que producto del mismo cierre, entre enero y junio el departamento dejó de percibir más de $8.000 millones en el impuesto de renta de productos como la cerveza, que por el alto consumo de los turistas dejó en enero $8.000 millones, y en junio cerca de 4.500 millones, es decir, se redujeron en $3.500 millones las utilidades para el departamento. 

A pesar de que se mantienen las 14 horas diarias de trabajos de remoción de material en los ocho puntos críticos de la vía en los que se han presentado derrumbes, en especial en el kilómetro 58+000, y de la propuesta de un viaducto de 800 metros como solución definitiva a los problemas de deslizamientos en masa sobre la calzada, la economía en el Meta sigue desangrándose.