Factores principales que consolidan el juego online en Colombia

El casino online se ha convertido en una actividad más de las muchas que se pueden encontrar en internet con gran facilidad. Tal ha sido su buena acogida que, desde 2021, este sector factura más de 10 billones de pesos anuales en Colombia. Esta tendencia, lejos de ir a la baja, se ha ido consolidando en el mercado del entretenimiento en los últimos años debido a varios factores que a continuación entraremos a repasar. Algunos de ellos son comunes a otras industrias. Otros, propios y exclusivos.

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Antes de entrar en materia cabe comentar un gran aspecto contextual que tener en cuenta: prácticamente toda la población del país cuenta con conexión a la red. En 2022, se registraron hasta 50 millones de conexiones, algo que evidencia la mejora en materia de acceso, adaptación y calidad del servicio. Sin este gran avance, no se podría entender la tendencia mencionada y muchas otras que están a la orden del día, como las redes sociales o plataformas de contenido audiovisual.

Portales especializados en las prácticas de casino hay muchos y muy variados. Dependiendo de lo que un internauta valore, se puede recomendar uno u otro. Para ello, existe la Guía de casinos en línea, donde se pueden encontrar sitios web encargados de comparar y analizar al detalle todas las prestaciones de las marcas más sonadas de este sector. Además, también ofrecen una idea de las ofertas o promociones de bonificaciones, tanto para los recién llegados como los más experimentados.

Variedad de juegos

Las plataformas especializadas en esta práctica digitalizada se han caracterizado desde su salto a las pantallas y al mundo virtual por los muchos juegos que ofrecen a sus usuarios. La oferta es inabarcable y cada vez añaden más contenidos que pueden ser del gusto de los jugadores. Hay innovaciones constantes, como se deja ver en el apartado de las tragaperras, seguramente donde el catálogo presenta más posibilidades de elección debido a los avances tecnológicos y a las muchas temáticas posibles.

También hay otros clásicos, como son la ruleta o el blackjack, que se muestran con varias modalidades de juego y la posibilidad de vivir la acción en vivo. En el primer grupo, destacan variantes clásicas, como la americana, la europea y la francesa, como las más solicitadas. En cuanto al segundo grupo, aunque sus categorías no tienen tanto peso y tome fuerza el papel del crupier, hay versiones que añaden un plus a la experiencia, como más velocidad o una ambientación diferente a la de los salones.

Adaptación a los celulares

Adaptarse a las pequeñas pantallas de los celulares es una obligación para toda actividad que quiera tener presencia en internet. En Colombia, esto todavía se acentúa más. El país se convirtió el año pasado en el primero a nivel mundial en el que más tiempo dedica al teléfono móvil, con nueve horas y justo por delante de México. Esto no se termina aquí. Hay más celulares activos que colombianos y, evidentemente, se ha convertido en el aparato inteligente favorito para establecer comunicación.

Volviendo al juego en línea, este ha sabido trasladar sus partidas a las medidas de bolsillo. Por un lado, en forma de aplicación, ofreciendo un acceso más directo y sencillo a los usuarios. Por otro, con contenidos de alta calidad y que permiten vivir la experiencia de manera completa sin echar en falta la presencia de una computadora. Sin este salto, considerado como necesario, no se podría entender parte de la acogida que han tenido las opciones del casino online entre los internautas del país.

Poner al usuario en el centro

Desde hace algunas décadas, el usuario se ha puesto en el centro de cualquier práctica diseñada en internet. Hacer que se sienta cómodo es fundamental y esto pasa, a grandes rasgos, por la atención al cliente. Son muchas las dudas que pueden aparecer en un momento concreto mientras desarrollamos una acción en la red, más aún si esta implica transacciones económicas de algún tipo, y siempre habrá en estas plataformas servicios para resolver las dudas, ya sea a través del chat, vía telefónica o correo electrónico.