Bonanza cafetera nacional poco cobija al Meta
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Villavicencio

Bonanza cafetera nacional poco cobija al Meta

El buen precio de la carga de café no nos beneficia porque la cosecha fuerte ocurre al final del año.

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Foto: Cortesía Oscar Alfonso Pabón M.

Redactado por: Óscar Alfonso Pabón Monroy/ Comunicador Social comunitario

Quizá fue en la época de la Colonia española cuando el café llegó a sitios de América junto con otros productos agrícolas, los cuales se adaptaron a las geografías del Nuevo Mundo. Se dice que a la región llanera fueron las misiones religiosas -en particular la jesuita- las que lo introdujeron y se hizo costumbre en los cultivos de pancoger sembrar el foráneo grano.

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En la historia cafetera metense hay una exitosa experiencia de hace siglo y medio dada en la vecindad del caserío de Villavicencio. Fue la siembra, cosecha y exportación de setenta mil matas de cafeto en la hacienda El Buque, propiedad del señor Sergio Convers. Por allí ahora es una exclusiva zona residencial.

Esta plantación se estableció catorce años antes que la primera finca cafetera del Viejo Caldas, 1879, El Águila se llamó y Antonio Pinzón fue su dueño.

Buen precio del café en la cuarentena

El contexto anterior sirve para tratar la reciente noticia que informa sobre el buen precio que alcanza el café en grano justo cuando vivimos en confinamiento preventivo por el Coronavirus. El anterior 6 de abril en Portafolio apareció el artículo “El café vuelve a ser el motor de la economía”

Dice que “Cifras de la Federación de Cafeteros muestran que el precio promedio interno de la carga de café pergamino seco fue, durante marzo pasado, el mejor desde 2010”. Informa también que “En estos momentos, el café es la única buena noticia que tiene Colombia, vuelve a ser el motor de la economía”, apuntó Roberto Vélez, gerente general de la Federación Nacional de Cafeteros quien mantiene su optimismo frente al cierre de 2020, pese a los impactos que el coronavirus ha causado en la cotidianidad económica del país”.  

La bonanza en territorios metenses:

Hoy día en el Meta hay significativas siembras de cafeto en algunos de sus municipios localizados en paisajes de piedemonte. Según la Federación Nacional de Cafeteros aproximadamente son 3.000 hectáreas las cultivadas, teniendo a Mesetas y Lejanías como las municipalidades que lideran la producción.

A propósito del positivo momento cafetero dice William Cuervo S. concejal cafetero de Mesetas:

El buen precio nacional de la carga no nos beneficia a los cafeteros del territorio porque la cosecha tradicional ocurre a finales de año, así que no tenemos café pergamino para sacar a la venta. Las marcas locales no tienen salida porque los dos puntos de venta que tenemos están cerrados por la cuarentena”.

Desde Lejanías Aníbal González C., quien hizo campaña con el eslogan Concejal con aroma de café, expresa que:

«La Federación lanzó el programa Compra pasilla, antes no lo hacía, lo que quiere decir que el café está escaso, así que quien ha tenido grano lo ha vendido a los precios actuales”.

Resalta como problemas en la cuarentena los altos costos de los insumos agrícolas que afectan no solo a los cafeteros. También que los cultivadores afrontan dificultades para la construcción de los secadores del grano, pues no pueden comprar los materiales que solo se consiguen fuera del municipio.

Sobre el mismo tema Milton Yofre Zamora de la asociación cafetera de Lejanías cuenta que “la carga de café se está comercializando entre $ 1.150.000.oo y $ 1.170.000.oo, de acuerdo a la calidad del grano conforme lo establece la Federación”.

Anuncia que “próxima está la recogida de la cosecha denominada de travesía o de mitaca, pero la fuerte es al final de año”. Recuerda que “Lejanías durante tres años consecutivos fue el primer lugar en el departamento, ahora es Mesetas el que lidera la producción”.

Como problemas en su sector dice que “la falta de documento público de la mayoría de los predios que ha limitado acceder a créditos en los bancos. Hace como cinco años la Federación logró que se otorgaran préstamos a unos cultivadores, recomendando sembrar la variedad Castillo cultivada en el Eje Cafetero, pero resulta que no es óptima para nuestro micro clima en especial por la lluviosidad.

Ahora se están sembrando las variedades  Cenicafé 1 y las arábigas, dan buenos cafés aunque a los cultivos los ataca la roya”.

En lo referente a la demanda de café molido cuenta que las marcas tradicionales son fuertes. Dice que «en el departamento del Meta hay entre 25 y 30 marcas, unas buenos y otras regulares. 

No es fácil el mercadeo de nuestro café Guayupe. No tenemos cultura cafetera pero nos estamos dando a conocer por la calidad, por el perfil de taza.

La pandemia nos ha perjudicado en la comercialización del producto porque las cafeterías y otros establecimientos están cerrados. Así que cuando estábamos a punto de despegar falló el motor».

Con base en lo anterior, mientras que al periódico Portafolio el gerente general de la Federación Nacional de Cafeteros Roberto Vélez le dice que «en estos momentos de cuarentena el café vuelve a ser el motor de la economía de Colombia», en el Meta el líder de los cafeteros lejanienses Milton Y. Zamora sobre el mercadeo de su producto manifiesta que «cuando estábamos a punto de despegar falló el motor».

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