Con la entrega de camas, ventiladores y monitores de signos vitales, buscan mitigar las afectaciones por la conflagración del 12 de septiembre.
Gestión del Riesgo reveló que el hospital no contaba con certificado bomberil, que se obtiene cumpliendo requisitos mínimos de seguridad contra incendios.
En un primer anuncio, el Ministerio de Salud se negó a reemplazar las UCI afectadas. Se espera una nueva decisión.
Las autoridades también decretaron la Ley seca, para evitar accidentes y riñas que hagan colapsar el sistema de atención.
La conflagración afectó las áreas de UCI Covid para adultos y UCI pediátrica. Más de 300 pacientes tuvieron que ser reubicados.