Sicario que atacó a Miguel Uribe no aceptó cargos: “El arma era para defenderme»

Durante la audiencia de imputación de cargos, el menor de edad señalado de disparar contra el senador y precandidato presidencial Miguel Uribe no aceptó responsabilidad por los delitos de tentativa de homicidio y porte ilegal de armas que le atribuyó la Fiscalía.

A través de una conexión virtual ante un juez especializado del Sistema de Responsabilidad Penal para Adolescentes (Spra), el joven de 15 años se declaró inocente y afirmó que el arma que portaba era para su defensa personal.

Las autoridades confirmaron que el arma incautada al menor, una pistola Glock calibre 9 milímetros, fue adquirida legalmente en 2020 en el estado de Arizona, Estados Unidos.

Actualmente, un grupo de 251 investigadores de la Fiscalía y la Policía adelantan análisis sobre la procedencia de esa pistola y los movimientos del joven antes y después del atentado. Entre el material en revisión se encuentran más de 1.000 videos recopilados del lugar y sus alrededores.

Mientras tanto, el equipo fiscal a cargo del caso prepara los argumentos para solicitar una medida de internación preventiva contra el menor, quien en las últimas horas fue trasladado a instalaciones de la Fiscalía.

La fiscal general, Luz Adriana Camargo, explicó que ya se han adelantado coordinaciones con el ICBF para asumir la custodia del adolescente. “Estará en un espacio especial dentro del búnker, no compartirá celda ni espacio con mayores de edad”, puntualizó.

Joven que disparó contra Miguel Uribe podría pasar hasta 8 años internado

Entre tanto, Miguel Uribe permanece en la Unidad de Cuidados Intensivos de la Clínica Santa Fe, que este miércoles emitió un comunicado algo alentador sobre su evolución. «En medio de la severidad de su condición clínica existen indicios de mejoría neurológica dada por una disminución en el edema cerebral», se lee en el documento.

Sobre los móviles del atentado, la fiscal Camargo no descartó que se trate de una acción planeada con motivaciones políticas.

Desde la Clínica Santa Fe, la familia de Uribe ha estado pendiente de su evolución. Su esposa, María Claudia Tarazona, agradeció públicamente las muestras de solidaridad que han recibido en medio de esta situación crítica.