Según las víctimas, fueron engañados mediante ofertas laborales en fincas, y una vez en el lugar, les obligaron a quedarse bajo amenazas.
Los implicados fueron detenidos pero más tarde dejados en libertad porque los volantes no contenían mensajes amenazantes.
El exgobernador duró 7 años secuestrado y negó que tuvieran televisor y "su camita", como aseguró la senadora exFarc, Sandra Ramírez.
El perfil esta siendo investigado ya que se han hecho intimidaciones a otros mandatarios municipales.
Dos hermanos (izq. y cen.) a los que se les atribuye participación en otros homicidios, y un venezolano con antecedentes por hurto, cometieron el crimen.