La Contraloría le dio la razón al alcalde Harman, que desde su llegada advirtió irregularidades en el manejo de los recursos.
El concesionario no salió favorecido en fallo de tutela con la que buscaba revivir el contrato de concesión.
La concesión de Zonas Azules es la tercera que termina su administración; después de Sertravi e Iluminación Villavicencio.
Para Harman, esta concesión está diseñada para enriquecer a un privado y por esa razón tiene sus días contados.
La empresa reemplazará a Iluminación Villavicencio y será administrada por el municipio para impulsar y modernizar la ciudad.