Domingo, 13 de octubre de 2024
En tres años de servicio, el Centro Especializado Materno Infantil (CEMI) ha sido testigo del nacimiento de 1.700 bebés. Este logro es especialmente celebrado con la historia de Amy, la primera niña en nacer allí.

Han nacido 1.700 bebés en el Centro Materno Infantil de Villavicencio

El CEMI brinda una experiencia de parto humanizado, permitiendo a los padres acompañar a las madres en el momento del nacimiento.


En tres años de servicio, el Centro Especializado Materno Infantil (CEMI) ha sido testigo del nacimiento de 1.700 bebés. Este logro es especialmente celebrado con la historia de Amy, la primera niña en nacer allí.

La historia de Amy es un testimonio conmovedor de la importancia de este centro de salud. Su mamá, Yamile Toro, recuerda que la trasladaron desde su residencia en el sector rural de Pompeya. «La atención fue muy buena», dice Yamile. «Miré muchas enfermeras, más médicos, y Amy nació a las 3:00 de la mañana».

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El CEMI ha brindado una atención de primer nivel basada en el parto humanizado, que permite que los padres estén presentes junto con la madre en el momento del nacimiento. Este enfoque ha fortalecido los lazos familiares y ha contribuido al bienestar de los recién nacidos.

Antes de su apertura, este centro había estado abandonado durante más de 10 años, convirtiéndose en un ‘elefante blanco’. Nolber Arcila, el papá de Amy, reconoció que «lo más grande de este gobierno, que realmente hay que reconocerle el ciento por ciento al alcalde, es que ha venido siempre ayudando a las poblaciones más necesitadas».

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El CEMI no solo ha brindado atención médica de calidad, sino que también ha simbolizado un triunfo sobre la desidia y una garantía para la dignidad de una comunidad que exigía inversión en su salud y bienestar.