Los ejemplares fueron reubicados en su hábitat debido a su alto grado de amansamiento, que les impediría subsistir por sí mismos.
La entidad recordó que esta práctica afecta la conservación de la especie y pone en riesgo la vida humana por una bacteria peligrosa.
Se trata de un loro guahibo, un loro carisucio y dos cerdos de monte, especies que ya se encuentran listas para subsistir nuevamente en su hábitat...
Un ciudadano rescató y cuidó los huevos para evitar su comercialización, flagelo que tiene a las tortugas Terecay en peligro de extinción.
Se trata de una multa tipo 4, por valor superior a 900.000 pesos. La Alcaldía dispuso de una línea telefónica para denunciar esta conducta.