La Policía Nacional tomó la decisión de destituir al uniformado.
El uniformado víctima de la supuesta agresión verbal, aseguró que entre los gritos de "empanadas", los niños también decían palabras groseras.
Los encargados de amenazar a los lugareños para que dejaran sus tierras, pertenecían a la red sicarial del Clan del Golfo.
En los negocios se halló licor adulterado con valor comercial superior a los 6 millones de pesos.
La diferencia con el año anterior fue de 19 casos.