Oleadas turísticas se vivieron en el Meta

Sin conocer aun las estadísticas oficiales de la temporada turística del final y comienzo de años en el departamento del Meta, por observación directa puedo decir que hubo bonanza y de esto podrán informar hoteleros, dueños de restaurantes, de establecimientos de gastronomía tradicional llanera y de balnearios.

También las empresas de transporte municipal, intermunicipal, interdepartamental y por ende las estaciones que expenden combustibles, así como las empresas captadoras de peajes en las vías.

Los flujos de visitantes a las municipalidades del Meta fueron internos, externos y significativa resultó la presencia de extranjeros.

Lo que me dijeron desde tres municipios:

Para ir más allá de mis percepciones, sobre el asunto le indagué a habitantes de tres municipios otrora vedados para visitarlos por los obstáculos propios del conflicto armado, y esto me dijeron:

Mesetas: “La llegada de turistas fue desorganizada, quieren entrar a los sitios sin ningún control, dejando a su paso basuras. Estamos programando una reunión para orientar a la comunidad y hacer control, de manera que los turistas puedan disfrutar de los sitios, pero de forma organizada y sostenible ambiental, económica y socialmente”.  Fuente: William Hurtado E., líder de la empresa WilliTour Sierra Mágica.

Uribe: “En el último fin de semana se notó la presencia de más de un centenar de visitantes de Granada, Villavicencio y otros territorios metenses. Llegaron a conocer el municipio y a disfrutar sus bonitas cascadas y otros atractivos naturales”. Fuente: Anderson Tapiero B., líder de la firma Cristales Travel & Adventure.

Añado que, desde el municipio de Mesetas hasta la jurisdicción de Uribe el carreteable es destapado, aproximadamente son 50 kilómetros.

El Castillo: “En Puerto Esperanza para el 31 de diciembre se llenó de visitantes como hace décadas no se veía”, en el último puente “llegaron muchas personas a visitarnos”. Fuente: sacerdote claretiano Henry Ramírez S., párroco de Medellín del Ariari.

El particular caso de Lejanías:

Sobre este municipio quiero decir, que su destino preferido por los visitantes sigue siendo el sector de las piscinas del río Güéjar, que justo hace dos años contra todo lo imaginado convocó oleaje turístico, fenómeno que en esta nueva temporada se repitió.

Ante el enorme impacto por el masivo público, a la espera se está de la pronta divulgación del técnico estudio relacionado con la capacidad de carga de dicho escenario natural, que debe ser protegido y preservado.

Para destacar en esta época de temporada alta es el trabajo cumplido por Ferney, Leo, Jackelín, Orlean, Aldemar y Pedro, quienes con el apoyo del alcalde René Galindo G. instalaron un punto de información para atender y asesorar a los visitantes que a diario llegaron.

Así, desde una carpa localizada en estratégica esquina del parque central, ellos cumplieron la misión de ser gentiles anfitriones informando con propiedad sobre los atractivos lejanienses y ayudando a contactarlos con los operadores turísticos del río Güéjar y con los transportadores.

Estos ciudadanos, integrantes de la local agencia turística “Güéjar frontera salvaje”, de manera oportuna y con gusto asumieron la coordinación del turismo en su municipio durante la recién concurrida temporada.

Con base en lo antes contado, válido es concluir que al final e inicio de años -con o sin festivales de verano- el renglón turístico en altos índices dinamizó las economías locales de los territorios del Meta, y que por parejo se beneficiaron quienes son afines y los que siguen mostrándose contrarios a los acuerdos de Paz con las Farc.

También, que con urgencia se requiere repensar el manejo del auge del creciente turismo que busca los atractivos destinos naturales del departamento del Meta, para que ante todo sea amigable con el medio ambiente. Son tareas que en cada municipio deben diseñar y articular las entidades oficiales y la sociedad civil.