Jueves, 5 de diciembre de 2024

Natalia Martínez, la mujer que lanzó excremento sobre un puesto ambulante de arepas en el sector del Villa María (Villavicencio), salió por primera vez en un medio de comunicación para hablar de los sucedido.

«Mil y mil disculpas»: mujer que lanzó excremento en puesto de arepas

Natalia Martínez rompió el silencio, reconoció su error y reveló las causas que la llevaron a agredir a las vendedoras.


Natalia Martínez, la mujer que lanzó excremento sobre un puesto ambulante de arepas en el sector del Villa María (Villavicencio), salió por primera vez en un medio de comunicación para hablar de los sucedido.

A lo largo de la entrevista para La Tapa, reconoció que la agresión que protagonizó fue un error. «No era la forma, no era mi intención haber hecho eso», fue una de las frases con las que inició su intervención.

Más adelante, Natalia explicó que se salió de casillas por la impotencia que le produjo la falta de acción del Gobierno local frente a la invasión del espacio público y la perturbación de la tranquilidad en su sector.

Ella es Natalia Martínez, agresorventas ama de vendedoras de arepas en Villa María

«Como eso es con humo, carbón, estaba molestando a todos los vecinos (…) además, las señoras dejan basura allá botada en la calle (…) estoy es en una lucha por la defensa de mi sector», aseguró.

Del mismo modo, dijo estar defendiendo a los comerciantes de la zona que, como ella, sí están obligados a pagar impuestos por operar.

«A todos los locales, negocios de comidas, si no tienen el permiso sanitario va la inspección de salud, va todo el mundo y tiene uno que tener absolutamente todo para poder funcionar», agregó.

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Además, claro que lo que pide es reubicación para los vendedores ambulantes para que no afecten los negocios formales.

Finalmente, la mujer aceptó que después del incidente ha vivido días muy difíciles. «Llevo ocho o nueve días encerrada en la casa; me llaman, me escriben whatsapps amenazantes, que me van a quemar, que van a quemar la casa», contó entre lágrimas.

Este suceso fue tendencia nacional y generó una ola de indignación que terminó disparando las ventas en el puesto ambulante de arepas.