Alerta por presencia del ‘gusano de la muerte’ en el Meta

El dramático testimonio de Paulino Peralta, un hombre que sufrió la picadura de la lonomia obliqua, conocida como el ‘gusano de la muerte’, ha despertado preocupación en redes sociales.

Según el escrito que el hombre de 62 años publicó en sus redes sociales, el desagradable encuentro lo tuvo el 19 de julio en zona rural de Mesetas, Meta, cuando se encontraba practicando senderismo junto a su familia.

El accidente

Cuenta que iniciando el recorrido se apoyó de un árbol y entró en contacto con el gusano. En ese momento sintió hormigueo e inflamación ligera, por lo que consultó al guía y este le confirmó que podría llegar a presentar vómito y fiebre, pero no pasaría a mayores. Ese día y al siguiente, dijo, todo estuvo normal. Las complicaciones vinieron el miércoles 21 de julio, segundo día después del accidente.

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Paulino Peralta relata que ese día empezó a presentar una hemorragia en ascenso por las encías y en la orina, lo que le obligó a acudir al servicio de urgencias. Luego de varios exámenes, el médico tratante determinó alternación en los tiempos de coagulación y, tras consultar por Internet, orientó su diagnóstico hacia la picadura de la lonomia obliqua.

El tratamiento

Por fortuna para este hombre, la Dra. Diana Pava, magíster en Toxicología, se apersonó del caso y recomendó el suministro de suero antilonómico, una variedad producida en brasil especialmente para tratar este tipo de accidente. Para el momento en que se le aplicó el suero, Paulino ya presentaba hematomas por todo el cuerpo y estaba siendo tratado con anticoagulantes.

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Reconoce él que gracias a la diligencia de las instituciones donde recibió atención, puede contar el cuento. La recuperación luego de que se le aplicara el suero fue notable y le permitió volver a casa cinco días después de ser internado.

Según artículos relacionados con este gusano, su picadura es mortal en el 34 por ciento de los casos en que no se trata a tiempo.

Una recomendación

Con base en su lamentable experiencia, Paulino les recomendó a las entidades promotoras del ecoturismo en la región, hacer pedagogía sobre la existencia del ‘gusano de la muerte’ y estar preparados para atender emergencias como la que tuvo que vivir.