Halloween, una fiesta controversial

El 31 de octubre se ha convertido en una de las fechas más celebradas del año. Según cuenta la historia, esta celebración se remonta siglos atrás durante el antiguo festival celta de Samhain, considerado como la raíz de la festividad de “Halloween”,

Esta tradición fue llevada a cabo por los celtas, quienes creían que en esa noche el mundo natural y espiritual tenían un encuentro y por ello la magia, los espíritus y hechizos que se realizaban eran más fuertes que en cualquier otro día del año.

Halloween se traduce literalmente como “noche sagrada”, All Hallows ‘Eve (31 de octubre) y All Saints’ Day (1 de noviembre) significado que fue difundido en Europa como la víspera de todos los santos.

Esta fiesta tiene diversas maneras de mirarla según la creencia personal, por un lado, hay personas que lo ven como un tiempo propicio para realizar ritos, hechizos y adoración a los muertos, para otras se convierte en una festividad en la que los disfraces, los dulces y el terror son los principales protagonistas y está la visión de las diversas comunidades religiosas.

Por su parte, el comercio y la publicidad se ha hecho cargo de disminuir los matices paganos de este día, y le han dado una connotación de una sana fiesta familiar que usa aspectos del terror para divertirse.

Nos hemos dado cuenta que “Halloween” genera distintas opiniones y controversias alrededor de todas las actividades que se llevan a cabo en este día.

Deseamos preguntar sobre la visión cristiana del “Halloween” al historiador y teólogo Mauricio Silva, y él nos habló de la oposición de dichas comunidades a esta festividad, debido a su origen pagano. También nos describió las prácticas que realizan los diversos grupos opuestos al cristianismo, tales como satanistas, hechiceros, brujos, entre otros, durante esa noche.

Según el profesor Silva, esta es una noche de ceremonias de iniciación, consagración o ritos para subir en los escalafones dentro de esos grupos, para lo cual se realizan ceremonias, sacrificios de animales o seres humanos, basados en antiguos ritos que acompañaban el “Halloween” céltico.

Le consultamos qué mensaje tiene para las familias cristianas o católicas que celebran esta festividad y dijo que «en el caso nuestro, me refiero a los cristianos, sería una especie de incoherencia permitir o practicar algo cuyo origen es fundamentalmente opuesto a nuestras creencias de fe”.

Silva deja claro que entiende los diferentes puntos de vista que se generan desde la religión, lo social e incluso lo comercial, y el hecho de que sea una celebración de la cual muchas personas disfrutan, pero enfatiza que los principios de fe y de práctica no pueden ser transados solo porque el comercio le da otra interpretación y mensaje para un fin netamente monetario.

Por otra parte, la psicóloga Mayrim Pérez, observa esta celebración como una manifestación cultural, social y que desde el punto de vista psicológico se convierte en un medio de comunicación, gracias a los disfraces o atuendos utilizados en esta fecha, los cuales se convierten precisamente en mensajes al reflejar lo que las personas quieren expresar.

Preguntada sobre si cree que aún el “Halloween es visto como un día satánico, explicó que “no, alrededor de la historia se han generado diferentes puntos de vista, pero considero que “Halloween” es una fecha para revisar nuestras creencias. No considero adecuado que la iglesia lo vea o estigmatice como día satánico”.

Desde la parte social se ha logrado identificar que en esta festividad las personas aprovechan para expresar o generar una nueva identidad que dentro del mundo real puede llegar a ser tabú.

La psicóloga Pérez resalta dos puntos importantes para llevar la fiesta en paz. El primero es «no confundir el derecho de construir un esquema de creencias con el atacar o juzgar a los demás por pensar diferente. Es importante identificar ciertos aspectos que van ligados al “Halloween” como que sea una fiesta pagana de carácter purificador y religioso».

Y el segundo, «el respeto, esto es algo fundamental que debemos tener claro por quienes celebran o no este día. El valor del respeto influye en las pautas de crianza en los menores de edad, en los cuales se les debería trabajar mucho más ya que son quienes en gran mayoría disfrutan y celebran este día.

Algo que se debe tener claro es que hoy en día el “Halloween» ha dejado de verse como una festividad pagana o con fines oscuros, para convertirse en una tradición en la que las familias comparten la experiencia de disfrazarse y sentir que hacen parte de un mundo irreal. Es disposición de cada individuo si desea llevar a cabo o no esta celebración.